Declaración de Fe

Creemos que la Santa Biblia es la Palabra de Dios, y que es la única regla de fe y práctica.

Creemos en un Dios viviente, Hacedor del cielo y de la tierra, y que es Espíritu infinito e inteligente; y que en la unidad de la Trinidad existen tres personas que son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Creemos que el hombre fue creado en santidad, con libre albedrío, pero por su transgresión voluntaria cayó de su estado perfecto y necesita salvación.

Creemos que Cristo, el Hijo unigénito de Dios, murió en la cruz por nuestros pecados, fue sepultado, resucitó al tercer día y ascendió a la diestra de Dios para interceder por nosotros. Creemos que Cristo vendrá otra vez de acuerdo con su promesa.

Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, quien convence de pecado, regenera, ilumina, reviste de poder, sella, consuela, y guía a los creyentes.

Creemos que la salvación es por gracia por medio de la fe, y no depende de obras buenas que el hombre puede hacer. Los dos requisitos indispensables para la salvación son el arrepentimiento y la fe.

Creemos que una iglesia verdadera de cristianos es una asamblea de creyentes en Cristo bautizados después de una profesión de fe, comprometidos en mantener las ordenanzas del bautismo (por inmersión) y la cena del Señor conforme a las Escrituras. Reconociendo a Cristo como la única cabeza, tomando la Biblia como su única regla de fe y práctica.

PRINCIPIOS DISTINTIVOS

Mantenemos estos Principios Bautistas

  • “El Señorío absoluto de Cristo”,
  • “La Autoridad Suprema de las Escrituras”,
  • “El sacerdocio de cada creyente”,
  • “La Regeneración como pre-requisito para la membresía de la iglesia”,
  • “La separación completa de la iglesia del Estado”,
  • “La Autonomía de la Iglesia Local”, y
  • “La Seguridad Eterna de los Creyentes”.